Vuelva a conectar su impresora con un cable USB y, a continuación, apague la impresora y luego vuelva a encenderla.
Cambie el puerto de la impresora por la conexión USB en el controlador de impresora.
Confirme que su impresora esté seleccionada en Impresora.
En Mac OS X: Confirme que estén seleccionados el controlador de su impresora y una conexión USB.